En un mundo móvil dependiente como el que nos rodea, la necesidad de usar pantallas para tareas cotidianas es una realidad inevitable. El teletrabajo, las videoconferencias, la asistencia a clases virtuales y el consumo de contenido de televisión, sumados a la restricción para salir al exterior, hacen que nuestra visión descanse muy poco a lo largo del día.

Una manera de remediarlo es equiparnos con lentes y gafas que estén preparadas para las exigencias que le hacemos a nuestra vista diariamente. ¿Pero qué tipo de gafas son estas?

Podemos distinguir entre tres tipos de lentes adaptadas al uso de pantallas.

Gafas antirreflejante

Las gafas con antirreflejante son un clásico entre las personas que llevan años usando sus ordenadores como herramientas de trabajo. Normalmente son lentes que han sido sometidas a un tratamiento contre los reflejos, que evita que estos se produzcan en la superficie de los cristales debido a la luz que reflectan las pantallas.

Estos molestos reflejos provocan que los ojos tengan que trabajar más para enfocar la visión y por lo tanto que se fatiguen antes.

Están principalmente recomendadas para personas jóvenes.

Gafas con filtro de luz azul

Estas gafas incluyen un tratamiento aún más agresivo que les permite bloquear gran parte de la luz azul que emiten nuestras pantallas. A pesar de que la luz azul es emitida de manera natural por el sol, las pantallas la generan de manera artificial y suponen una sobreexposición para nuestro organismo.

La luz azul es conocida por ser perjudicial para nuestro ciclo de sueño y vigilia natural, e incluso para nuestro ritmo cardiaco, por lo que evitar excesos y protegernos de ellas será ideal.

Estas gafas también están principalmente orientadas a personas jóvenes.

Gafas progresivas ocupacionales

Estas gafas te proporcionan una visión progresiva desde la pantalla del ordenador a zonas más cercanas como la mesa de trabajo, móvil, teclado o documentos en papel que tengas sobre tu escritorio, lo que además ayuda al resto de filtros antirreflejantes que se aplican a las lentes.

Esto facilita mucho la labor del teletrabajo y ayuda a que nuestra vista no sufra y se fatigue tanto.

En un mundo donde las pantallas son necesarias para prácticamente cualquier gestión, la luz azul y un exceso de exposición suponen un riesgo para nuestra visión. Por ello, la ayuda de las gafas especiales enfocadas para el uso de pantallas pueden suponer un alivio importante para nuestros ojos.